Si hay un árbol majestuoso en los jardines, y que además florece con todo su esplendor durante el verano, ese es el magnolio.
Origen y características
El magnolio (Magnolia grandiflora) es una especie originaria de América (del sureste de Estados Unidos). De hoja perenne y crecimiento muy lento, puede llegar a medir hasta 30 metros de altura. Hay muchas otras especies y subespecies de la familia de los magnolios, pero vamos a centrarnos en este porque es el más frecuente de encontrar en nuestros parques y jardines.
Es un árbol de hojas verde oscuro, que florece durante los meses de verano (junio, julio y agosto), con unas flores grandes y blancas, de suave aroma y una textura que recuerda al terciopelo y la cera, muy apreciado por los perfumistas, que lo utilizan como base para muchos perfumes. Las semillas del magnolio también son muy particulares, porque una vez seca la flor, van creciendo dentro de una exótica piña y tienen un color rojo brillante.
Crecimiento y cuidados
A pesar de ser muy frecuente en parques y jardines, es un árbol que crece muy despacio. Por ello, es posible tener magnolios plantados en un tiesto o contenedor en la terraza, aunque tendremos que cambiarle el tamaño del tiesto cada 3 o 4 años y luego plantarlo en la tierra. El magnolio además, necesita suelos ácidos y requiere sol, aunque resiste bien las bajas temperaturas. Si tenemos suelos muy básicos y pobres, es probable que tengamos que incorporar abonos orgánicos para compensar y aumentar la acidez del suelo. Lo ideal es que esté situado en un lugar a semisombra, alejado de zonas de corrientes de viento y heladas frecuentes. A la hora de multiplicarse, las técnicas utilizadas son tanto por esquejes como semillas, siendo los esquejes la más frecuente porque, como decíamos, es un árbol de crecimiento muy lento y las semillas para germinar necesitan unas condiciones muy concretas de temperatura y luz.
Cuando crece, es un árbol grande y de sombra abundante, mejor como ejemplar aislado y lejos de construcciones porque necesita mucho espacio. No requiere poda y es relativamente fácil de mantener porque no tiene plagas específicas.
Historia y curiosidades
Como curiosidad, la magnolia fue considerada “flor del estado de Louisiana” en 1900, y en los jardines de la Casa Blanca hasta hace pocos años, había dos ejemplares de magnolios originarios del sur de Estados Unidos que plantó el presidente Andrew Jackson en memoria de su esposa Rachel, que falleció dos semanas después de que él ganara las elecciones. Barack Obama regaló dos pequeños árboles de magnolio a los presidentes de Israel y Cuba en señal de amistad hacia estos países.
Si nos damos un paseo por los parques de nuestras ciudades, seguro que podemos encontrar bastantes magnolios. En las ciudades del norte de España es un árbol muy frecuente por su buena resistencia al frío. Por ejemplo, en Asturias y Cantabria son muy habituales en jardines privados y en los parques de ciudades como Santander, pero también los encontramos en ciudades andaluzas como Granada, o en Cáceres la Magnolia de los Durán, en Villanueva de la Sierra, un ejemplar de más de 27 metros. En Madrid también hay muchos repartidos por toda la ciudad, por ejemplo: en el Parque de El Retiro podemos encontrarlos en el paseo Fernán Nuñez (también conocido como paseo de coches), o entre el Museo del Prado y el Jardín Botánico. En Alcobendas hay varios ejemplares junto a la estación de tren de Valdelasfuentes.
Si nos damos un paseo por los parques de nuestras ciudades, seguro que podemos encontrar bastantes magnolios. En las ciudades del norte de España es un árbol muy frecuente por su buena resistencia al frío. Por ejemplo, en Asturias y Cantabria son muy habituales en jardines privados y en los parques de ciudades como Santander, pero también los encontramos en ciudades andaluzas como Granada. En Madrid también hay muchos repartidos por toda la ciudad, por ejemplo: en el Parque de El Retiro podemos encontrarlos en el paseo Fernán Nuñez (también conocido como paseo de coches), o entre el Museo del Prado y el Jardín Botánico. En Alcobendas hay varios ejemplares junto a la estación de tren de Valdelasfuentes.
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