Cada vez son más las personas que apuestan por utilizar productos de limpieza natural en su hogar. En un post anterior os hablábamos de algunos trucos y productos caseros de limpieza natural, y en esta ocasión vamos a centrarnos exclusivamente en cómo limpiar los cuartos de baño con productos cotidianos que seguro tenemos en nuestras casas.
Los baños son espacios de nuestro hogar donde se acumulan a lo largo del día multitud de bacterias y gérmenes. Aunque lo más recomendable, sobre todo si hay alguna persona inmunodepresiva o enferma en casa es desinfectarlos con productos que contengan lejía, por su gran poder limpiador, hay otra serie de productos cotidianos que podemos utilizar para el mantenimiento y cuidado diario.
Uno de estos productos es el vinagre. Hemos hablado de él con anterioridad, pero lo cierto es que es una de esas cosas que deberíamos tener siempre en casa por sus múltiples utilidades. El vinagre es muy útil para limpiar las manchas de cal de lavabos y duchas. Bastará con echar un buen chorro, dejarlo unos minutos, y luego limpiar con una bayeta humedecida. También es muy útil para la limpieza de las alcachofas de la ducha, que muchas veces quedan obturadas por la cal y el uso. El problema surge cuando la ducha está formada por una pieza rígida que no se puede desmontar para limpiarla: En este caso, llenaremos una bolsa pequeña de plástico con vinagre y la ataremos con una cuerda o goma elástica sumergiendo bien toda la alcachofa en ella. Si está muy sucia, podemos dejarla toda la noche. A la mañana siguiente, retirar, enjuagar con la bayeta y probaremos si ha desaparecido la cal y la suciedad. Con el vinagre hay que tener cuidado, porque es un corrosivo suave y sobre determinados materiales (por ejemplo, cualquier metal que no sea acero) puede dejar manchas o marcas.
También utilizaremos vinagre con bicarbonato para resolver otro de los problemas más frecuentes en un baño: los sumideros atascados por pelos, espuma de afeitar, etc. Para evitar que se taponen, lo más aconsejable es evitar tirar por ellos productos que puedan “hacer tapón” y producir ese atasco, pero es cierto que por la configuración de muchos baños, o si son de casas antiguas, es algo que se produce con frecuencia. En estos casos, lo mejor es intentar hacer un hueco en ese “tapón” con un cable específico que venden en cualquier ferretería. Una vez abierto, añadir bicarbonato y vinagre, dejar reposar, y por último, añadir agua hirviendo hasta que el agua corra.
Para limpiar los espejos y cristales, es muy útil el alcohol de quemar (Alcohol de 70º), o incluso podríamos utilizar vodka. Con papel de periódico hacemos bolas, que humedeceremos en alcohol y con ello limpiaremos perfectamente cualquier superficie de cristal y los espejos.
Por último, un recordatorio: no hace falta comprar muchos productos para limpiar el baño, una mezcla de agua, lejía y jabón de castilla es el producto perfecto para limpiar y desinfectar azulejos, superficies de inodoros, lavabos, duchas y bañeras e incluso, para los suelos. Unos buenos guantes (¡exclusivos para la limpieza del baño!), un estropajo, una bayeta y una fregona nos bastarán para dejarlos impecables.
¿Nuestro truco? Una vez limpiado el baño, nos gusta encender una vela aromática para ambientar y crear un ambiente relajado.
¿Has utilizado alguno de estos productos? ¿Qué te ha parecido? Si sabes algún truco más de limpieza natural, ¡compártelo con nosotros!
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