El acueducto/puente de Amaniel y el Canal de Isabel II
¿Sabéis cómo llega el agua a Madrid? Ahora estamos acostumbrados a abrir el grifo y que salga un agua limpia y deliciosa, pero al igual que el sistema de alcantarillado de la ciudad lo debemos a Carlos III, el primer sistema de abastecimiento de agua potable a Madrid debemos agradecérselo a Bravo Murillo, que siendo ministro de Isabel II fue el que estuvo a cargo de la obra que supuso la creación del Canal.
El acueducto/puente de Amaniel (también conocido como el Viaducto de la calle Pablo Iglesias) es el último de estos puentes del Canal Bajo que discurre desde Torrelaguna hasta los depósitos del canal en el centro de la ciudad, uniendo el Río Lozoya con Madrid. Está situado en el Barrio de Tetuán, cerca de las calles de Pablo Iglesias y Federico Rubio y Galí.
El Canal de Isabel II recibe el nombre de la reina regente en el momento de su creación, a finales del siglo XIX. Aunque aún el acceso y abastecimiento de agua potable iba a seguir evolucionando hasta llegar a ser accesible para todas las personas, con la creación de los 70 km del Canal se conseguían superar los llamados “viajes del agua”, que era como se había canalizado hasta entonces el agua, desde depósitos subterráneos y pozos estacionales que se llenaban con la lluvia en la zona norte y noreste de Madrid hasta el centro de la ciudad.
Hoy en día, el acueducto/puente de Amaniel y toda esa zona ha evolucionado bastante, pero si pasáis por allí, ¡seguro que os llama la atención!