Este bosque de pinos y encinas, situado en la zona oeste de la ciudad, ocupa una extensión de 1.700 hectáreas y tiene su origen en la villa de recreo de la familia Vargas, una de las más ricas de Madrid a principios del siglo XVI. Más tarde pasó a ser propiedad de la Casa Real y, tras la llegada de la II República, del Ayuntamiento. Su lago es uno de los que hizo el ingeniero holandés Pietre Jansen para divertimento de los reyes. Abundan los conejos, y es posible ver estorninos, carboneros, oropéndolas o ruiseñores entre otras muchas aves. Dentro de la cerca se encuentran los recintos feriales, el Parque de Atracciones y el Zoo Aquarium.
Si hay un sitio en Madrid desconocido para muchos, este es la Casa de Campo. Desconocido porque, más allá de la zona del Lago y el parque de atracciones, o de la mala fama que tenían determinadas zonas por la noche, este enorme parque (de 1722 hectáreas) esconde mucho más que lo que a simple vista se ve.
Originariamente, la Casa de Campo era una finca privada, propiedad de la corona, (como el Parque de El Retiro, y otros terrenos de la ciudad) desde el siglo XVI y que se destinaba a coto de caza de la familia real.
Hay muchas anécdotas de cómo era este terreno durante los 400 años que permaneció cerrado al público. No fue hasta el año 1931, con la II República, que pasa a ser un jardín histórico-artístico propiedad del Ayuntamiento, para disfrute de los madrileños y madrileñas. Sin embargo, en la Guerra Civil fue frente de batalla, principalmente durante los años que duró el asedio a la capital, por lo que sufrió numerosos daños y fue escenario de múltiples batallas. Durante la etapa franquista se recortaron zonas verdes para construir espacios como el Zoo, la Feria del Campo o el Parque de Atracciones. También la construcción de la carretera de Extremadura (la A5) le quitó un trozo de terreno, y atraviesan la Casa de Campo dos líneas ferroviarias: el tren que hace Madrid-Irún, y una línea de ferrocarril metropolitano en superficie. A pesar de todo esto, el espacio mantiene muchos de sus rasgos originarios, siendo el parque público más grande del municipio de Madrid.
A día de hoy, con muchas zonas recuperadas y otras en proceso de recuperación, la Casa de Campo es un gran espacio verde, muy cerca del centro de la ciudad, donde podemos evadirnos del ruido y del tráfico, rodearnos de vegetación y pasear por caminos flanqueados por pinos, o perdernos por robledales que, sobre todo en primavera, se llenan de conejos que saltan a nuestro paso.
Sin embargo, para disfrutar de este parque no hace falta irse muy lejos. Hay un pequeño paseo, muy fácil de llegar desde la zona del Lago, que merece la pena visitar durante todo el año. El Paseo de los Falsos Plátanos o Plataneras, es un camino de 1 kilómetro aproximado de longitud, bordeado a ambos lados por estos enormes árboles y que finaliza en la Glorieta de las Siete Hermanas muy cerca del Arroyo de Meaques. En primavera y verano, las ramas de los árboles se entrelazan formando un toldo verde que protege del sol y hace el recorrido muy agradable. En otoño, las hojas adquieren una tonalidad entre amarillo y anaranjado que llenan el paisaje de color, alfombrando el suelo con las hojas caídas. Es un paseo que está asfaltado, por lo que se puede recorrer caminando, en bicicleta o patines, y es muy frecuente cruzarse, sobre todo los fines de semana, con familias con niños que aprovechan la cercanía de este lugar para desconectar de la rutina y acercarse a la naturaleza. Una vez finalizado este paseo, se puede volver a la zona del Lago por el Paseo de los Castaños, el primer camino a la izquierda, aunque si lo realizamos en otoño, el inconfundible color amarillo de las hojas nos guiará hacia el lugar donde se encuentra el metro de vuelta a la civilización.
Más información:
- METRO: la manera más recomendable para venir a la Casa de Campo. La estación es Lago, muy cerca del inicio del paseo.
- REGRESO: El Paseo de los Plátanos termina en la Glorieta de las Siete Hermanas, desde donde puede volverse por el Paseo de los Castaños, el primero a mano izquierda.
El equipo de jardinería de AVANT Servicios cuida de cualquier jardín como si se tratara de este emblemático parque madrileño, desde las plantas de temporada o poda de arbustos hasta el mantenimiento de fuentes y piscinas.
