Seguro que en muchas ocasiones habéis oído hablar del vinagre como producto indispensable en nuestra cocina más allá de para aliñar la ensalada. Es más, en otras ocasiones, desde AVANT Servicios ya os hemos compartido diferentes formas de limpieza natural en casa en las que podéis utilizar el vinagre.
Vista su versatilidad, y teniendo en cuenta que es económico, fácil de encontrar en cualquier comercio y que es algo que podemos hacer para hacer nuestros hogares más sostenibles y respetables con el medio ambiente, hoy os queremos compartir un pequeño monográfico sobre este producto, porque la limpieza con vinagre nos puede dar mucho juego.
El vinagre, ese producto que todos tenemos en la cocina
Primero de todo, ¿qué es el vinagre? El vinagre es un ácido suave que deriva del alcohol fermentado, principalmente elaborado con frutas o cereales (por ejemplo, en los supermecados, los más frecuentes son de sidra/manzana o de vino/uva). Está compuesto en un 95% de agua, y en un 3 o 5% de ácido acético.
En función de su procedencia suelen varias en los grades de acidez, aunque en su mayoría está en torno al 5%. Tiene grandes propiedades desinfectantes, ya que tanto su contenido en ácido acético como a su pH en torno al 2,3 y 3,5 hacen de él una eficaz barrera contra muchos microorganismos y un estupendo producto de limpieza para eliminar la cal en el baño o la grasa en hornillas y encimeras de la cocina. Además, también se puede utilizar como un excelente suavizante de la ropa, sobre todo en las coladas de ropa blanca (sábanas, toallas…) añadiendo un chorro de vinagre en el cajetín del suavizante en la lavadora.
Los vinagres aromáticos
Sin embargo, mucha gente rechaza la limpieza con vinagre por su intenso y agudo olor, que puede llegar a ser bastante desagradable. Por eso, hoy te queremos compartir un truco para disimular completamente el olor del vinagre de forma natural y sin que pierda ninguna de sus propiedades: ¿has probado alguna vez a hacer vinagres aromáticos?
- Para hacer vinagres aromáticos podemos utilizar muchas de las cosas que tenemos por casa. Para empezar, necesitaremos un bote de cristal con tapa, y cuanto más grande, mejor (lo ideal es que tenga entre 500 y 1000ml).
- Llenamos el bote con la piel de cítricos (naranjas, limones, lima, mandarinas…). Podemos echar solo las mondas o añadir también añadir algunas hierbas aromáticas, por ejemplo: la lima o el limón combinan muy bien con la menta o el romero, la naranja con la salvia o con albahaca, etc.
- Ponemos a calentar el vinagre (mejor que sea blanco) hasta que casi comience a hervir, y luego lo añadimos al frasco. Tapamos bien, y lo dejamos reposar en un lugar fresco y oscuro.
- Pasadas 24 horas podemos empezar a utilizarlo, aunque podemos dejarlo decantar el tiempo que queramos para el aroma sea más intenso.
- Para utilizarlo, retiramos las mondas de los cítricos y filtramos el líquido con un colador en el bote que vayamos a utilizar, guardándolo siempre en un lugar donde no le de la luz del sol. Si es de los que tiene una tapa con dispensador o spray, ¡fenomenal! porque será muy cómodo para usar.
¿Cómo podemos utilizar este vinagre aromático? Para la limpieza, este vinagre aromático será muy eficaz contra la grasa en la cocina de las hornillas, fuentes del horno, etc. También podemos utilizarlo diluido con agua para limpiar el suelo (siempre que no sea de madera), o aplicado directamente en los baños para limpiar bañeras, lavabos e inodoros.
Sin embargo, hay algunas cosas que no te aconsejamos limpiar nunca con vinagre, porque al ser un ácido suave, las puede deteriorar irremediablemente. Por ejemplo: nunca añadas vinagre al tanque de agua de la plancha. Tampoco lo utilices para limpiar superficies de mármol o caliza, ni de aluminio o cobre porque al ser corrosivo puede estropearlas.